Por Natalia Romero (Villavicencio). Voluntariado. Dinamarca. Programa AFS SENTIO 18+ 2015-2016.
En el momento en que
inicie los planes para realizar mi intercambio y decidí que Dinamarca seria mi
país de destino, fueron muchas las preguntas y frases que escuche de mis
familiares, y que me surgieron. Entre algunas de ellas, ¿cómo iba a hacer para
aprender el idioma? ¿Cómo haría con la cultura? ¿Sera muy frio? Esta muy lejos,
no mucha gente lo conoce, me decía mi familia, entre otras cosas. Sin embargo
yo ya había tomado una decisión, y sabia que no seria fácil pero a pesar de
esto tomaría el riesgo.
Hoy pienso que fue lo
mejor que me pudo pasar en mucho tiempo.
No solo me enamore de
un PAIS, me enamore de una Maravillosa familia, y una hermosa cultura.
¿Que si viví el choque
cultural? depende de que quieran decir con esta pregunta. Por supuesto Colombia
y Dinamarca son dos culturas muy
diferentes, el clima, la gente, la comida, la rumba, y nada que decir con el idioma, era
inetendible, muchas veces sentía que nunca iba a entender lo que me decían. Sin
embargo mi familia danesa ayudo a que la barrera del idioma fuera poco a poco
rompiéndose.
Uno de los primero, y tal vez mas útiles regalos que me dio mi familia fue un libro, con el cual nos comunicábamos y lográbamos entendernos durante las primeras semanas, este libro tenia las imágenes de las cosas y textos en español y en danés. Fue una gran ayuda en muchos momentos, y creo que es una muy buena idea.
Muchos me preguntan, ¿Nata como te fue? Solo puedo decir, que fue una experiencia INCREIBLE. Durante mi tiempo en Dinamarca, fui voluntaria en un colegio en una pequeña ciudad, compartía día a día con niños entre 7 y 12 años, de los cuales aprendí mucho y la verdad espero que ellos también hayan aprendido un poco de mi y de mi cultura, reíamos, dibujábamos, bailábamos, pintábamos, cocinábamos entre muchas otras cosas.
Estos niños se robaron
un pedacito de mi corazón! Y hasta el
ultimo día no dejaron de sacarme una sonrisa y de iluminar mis días. Mis colegas, fueron también una gran apoyo
durante todo mi proceso, mas que colegas se volvieron mis amigos! Ellos
abrieron sus casas, sus corazones y sus mentes para ayudarme a entender muchas
cosas y para que yo aprendiera a ver, valorar y hacer muchas otras, que aunque
para ellos eran cotidiana, yo no tenia ni idea de cómo hacerlas. Compartieron
conmigo muchas tradiciones, celebraciones, y lo mejor de todo, siempre
estuvieron abiertos a conocer mi cultura.
Y mi familia danesa… realmente
no tengo palabras para agradecerles todo lo que me enseñaron, todo lo que
compartimos, risas, juegos, llantos y momentos únicos que hicieron de mi
experiencia algo inolvidable, y que marcaron mi vida con un montón de momentos
que serán muy difíciles de olvidar.
Si en este momento me
tocara volver a decidir un país para vivir una experiencia como esta, no
pensaría ni un segundo la respuesta.
Tusind Tak Denmark
Vi ses snart!!!
Natalia- Villavicencio