Mi nombre es
Jeisson Esteban Rodríguez Urrea, soy Bogotano y tuve la oportunidad de realizar
un intercambio intercultural en Alemania por medio del programa internacional
de voluntariado de AFS Colombia gracias a la beca Weltwärts Süd-Nord
desde Agosto del 2017 y hasta Julio de 2018. Esta experiencia me aportó todo
aquello que no se puede aprender en un aula de clases ni siquiera en la mejor
Universidad del país, todo aquello que se debe sentir y vivir para poder
entenderlo, me hizo crecer como ser humano y también como profesional, me
demostró como la sociedad entera puede transformarse desde los valores que se
aprenden en la familia.
Imagen 1. El popular estadio alemán Alianza
Arena. De izquierda a derecha: Esteban
(yo) y Johan (AFS Perú)
El primer mes de este intercambio es especial por
muchas razones, allí conocí a no menos de 35 becarios de AFS y el gobierno
alemán provenientes de países como Brasil, Sudáfrica, Filipinas, México,
Guatemala y Costa Rica entre otros, la mayoría latinos por supuesto. Todos
personas jóvenes con carrera profesional de las mejores instituciones de sus
países y con destacable habilidad en los idiomas. ¡Cosa necesaria! pues los
seminarios de inducción que imparte AFS de forma intensiva durante aquel mes en
donde todos vivimos en Hamburg, son en alemán o a lo sumo en inglés y requieren
activa participación de todos los asistentes, esto sin duda me hizo sentirme
honrado de pertenecer a tan loable grupo en representación de mi querido
Colombia.
Mi primer día en Hamburg fue una anécdota de no
olvidar, pues luego del trajín con el aeropuerto y los equipajes, me vi en la
exigente tarea de llegar hasta donde residiría mi familia anfitriona por ese
mes, algo que no parece tan complicado hasta que recordamos que en Alemania las
direcciones no implican coordenadas como en Colombia y que algunas casas pueden
estar ocultas por árboles o cualquier otro tipo de artefacto inteligentemente
colocado para desafiar para los más nuevos, aunque valga decirse que, por
suerte, contar con luz del día siendo las nueve de la noche es un factor que en
una situación así es más que deseable y uno de los choques más inmediatos que
un Colombiano puede sentir, el ver todo tan claro me hizo pensar que estábamos
a eso de las cinco de la tarde, algo que era apenas contradicho por el hecho de
que casi todas las tiendas se encontraban ya cerradas y solo transeúntes rumbo
a casa y uno que otro turista, no mejor ubicado que uno, se paseaban por las
calles. Tener que tomar tren, hacer un transbordo, luego tram y luego bus luego
de estar familiarizado con nuestro aún muy mejorable Transmilenio en Bogotá,
parece un desafío gigante, pero como siempre, es solo cuestión de costumbre y
experiencia.
Imagen 2. Marienplatz, el lugar más turístico
de München, de izquierda a derecha: Daniel (AFS Costa Rica), Esteban (Yo) y
Diego (AFS México)
La sociedad en
Alemania funciona en rangos que nos parecen inalcanzables aún en nuestro país,
luego de permanecer varios meses en München, la ciudad donde vivo y trabajo, me
he acostumbrado al ambiente de orden, seguridad, comodidad y tolerancia que hoy
en día son tan necesitados en la mayoría de los países latinos.
Tuve la tremenda
fortuna de ser escogido para trabajar en el que debe ser el mejor proyecto de
toda la oferta de este año, una escuela secundaria y primaria, o como se le
dice aquí: Realschule y Grundschule ubicada cerca del centro de la ciudad y que
hace parte de una institución muy grande e importante en München, allí tuve el
chance entre muchas de mis tareas, de asistir a clase con los demás estudiantes
y apoyar en temas académicos a cualquiera que lo necesitara. Asistiendo
ocasionalmente en clases de quinto de primaria, me parece increíble como niños
tan pequeños tienen tan alto sentido de la responsabilidad, el deber y el respeto
al grado de que varias veces sentí que estaban al nivel de un universitario,
por cuanto participan de forma tan activa, voluntaria, madura y sobre todo con
comentarios tan inteligentes para alguien de su edad. Varios de los estudiantes
de la institución tienen limitaciones físicas y/o cognitivas, pero son por
mucho mejores en complicados temas, de, por ejemplo, cálculo diferencial e
integral que muchísima gente completamente sana, creo que hay mucho que se
puede aprender de esto.
Imagen 3. Patinaje sobre
hielo con estudiantes con limitaciones físicas del Realschule en donde trabajo.
Los primeros meses
fueron los más desafiantes por cuanto me encontraba en adaptación, nadie me
conocía y apenas trataba de entender el funcionamiento de las cosas, pero tengo
que decir que este proceso fue poco traumático para mí, ya que mis colegas de
trabajo (Encargados y mi compañera Alemana), se mostraron siempre
impresionantemente amigables y atentos conmigo.
Con los muchachos
empecé por etapas, no soy de aquellos que llega y al primer día pretende
hacerse el mejor amigo de todo el mundo, fue más un proceso progresivo, empecé
por hablar y relacionarme cercanamente con aquellos con los que tenía cosas en
común o a quienes podía serle especialmente útil (Ayudas en materias de la
escuela, Deportes, Videojuegos, Hobbies etc...), y luego con el tiempo y todas
las vivencias que se van acumulando, terminé hablando y relacionándome con
todos, para mí lo importante es que ese vínculo sea autentico, no inducido, ni
mucho menos fingido.
Imagen 4. Invierno
en Kassel durante el Seminario de mitad de estadía, de izquierda a derecha:
Paula (AFS Brasil), Ana (AFS Guatemala), Esteban (Yo), Leticia (AFS Brasil) y
Kathie (AFS Filipinas)
Como profesional
esta experiencia ha sido para mí, más que fundamental, pues, aunque soy
Ingeniero recién egresado en Colombia, este intercambio desarrolló de forma
exponencial mi dominio de la tercera y segunda lengua que son tan vitales para
mis proyectos futuros relativos a mi profesión. Al principio contaba con
ciertas bases del alemán y podía comunicarme y sobrevivir con un vocabulario
relativamente básico (Nivel B1), pero luego de estos meses, me siento muchísimo
más desenvuelto y me encuentro en el proceso de certificarme en un C1
(Conocimiento avanzado).
Imagen 5. El mundialmente conocido Oktoberfest
de Alemania. De izquierda a derecha: Esteban (Yo), Vanessa (AFS Mexico)
En este punto de mi
vida y al borde de terminar una etapa tan importante para mí, puedo aseverar
que ha sido hasta ahora el mejor año de mi vida, me complementó en todas las
formas en que una persona puede ser complementada y me permitió evolucionar
como ser humano, me mostró la grandeza e importancia de ayudar a otros y me
enseñó a valorar todas esas cosas que, por ser cotidianas, nos tienden a
parecer poco importantes.
Imagen 6. Königsee en Bayern, uno de los
paisajes más hermosos que he visto en mi vida,
Escrito por: Jeisson Esteban Rodríguez Urrea – AFS Colombia